Buscar y mejorar, para encontrar la pareja que quiero

Cuando alguien te pregunta si tienes novio, novia, pareja  en estos momentos y tu respuesta es negativa, ¿sabes tu el porqué?, te has detenido a pensar en algún momento, pero hablo de la realidad, para otros tenemos muchas respuestas tales como “estoy mejor solo”,”no tengo suerte en el amor”. ”Aún no ha llegado mi alma gemela”,”estoy decepcionada(o) de  las personas”,”no tengo tiempo para dedicárselo a una relación.”

Muchas veces nos sentimos atacados y salimos del apuro con estas respuestas, pero cabe la posibilidad de que ni siquiera lo tengamos claro y algo más preocupante es que ni siquiera nos importe.

Hoy buscaremos el porqué pero muy adentro, donde solo tu sabes, nadie te juzgara ni mucho menos te criticara, toma unos minutos y encuéntrala. La tienes ya? Pues muy bien, ahora trabajaremos con ella.

Haremos un par de ejercicios sencillos pero importantes para determinar  ¿qué buscas?.

Haz una lista con todas las cualidades que te atraen en una persona, profesionalmente, físicamente, los detalles, no te cortes un pelo utiliza el poder que tanto comentan las tan de moda, leyes de atracción y pide sin límites.

Ahora descríbete a ti mismo en tercera persona, si, como le he dicho, háblanos sobre ti ¿cómo te venderías? ¿Qué resaltarías? Lúcete nadie te conoce mejor, sé tu agente destaca lo mejor de ti.

Cuando tengas las listas es hora de comparar, toma esa primera lista de lo que esperas de tu pareja ideal y revisa. Analiza y ahora compara con esa otra lista que habla sobre ti. Toma tu tiempo y observa. La pregunta es: Serán iguales? ¿Cuánto tienes tu de la primera lista que escribiste, de eso que le exiges y dices que necesitas de tu futura pareja?

Enuméralas,  ¿tienes tú todas las cualidades que exiges a otra persona? Si es así, enhorabuena! Que no tienes cosas como las que exiges a tu tan esperada alma gemela, pues bienvenido al mundo real,  te fijas que tu debes tener una serie de actitudes y aptitudes que alguien más espera de ti, pero cubres tu las propias, tienes un buen o mal genio, eres alegre o más bien depresivo, entiende que para exigir debes hacer una evaluación de ti mismo y de cómo eres con tus relaciones con los demás.

Este pequeño ejercicio no  tiene mas que  la finalidad de hacernos ver que en muchas ocasiones exigimos más de cuanto somos capaces de dar, consiente e inconscientemente caemos en el error, lo bueno es que, es algo muy sencillo de corregir, si hemos tenido fracasos sentimentales  y casi siempre terminan igual debes, entonces, detenerte a pensar si las fallas son tuyas. Porque nosotros no podemos cambiar a los demás, pero si mejorar, calificarnos, rediseñar, componer, potenciar y hasta desarrollar al maravilloso ser humano que somos, a nosotros tenemos ese poder absoluto.

Cuando queremos un trabajo luchamos por el, hacemos un resumen de nuestros trabajos anteriores y destacamos lo que somos capaces de hacer, exponemos nuestros estudios, demostramos lo muy preparados que estamos para ese cargo, profesionalmente hacemos mejoras, tomamos cursos para engrosar ese papel, esa hoja de vida donde decimos que hemos hecho y cuanto  somos capaces de hacer. Allí exponemos, lo que hemos aprendido para escalar en nuestra profesión, entonces, podríamos ponerlo en práctica para el amor.

Cuando entiendas cómo eres y cuánto tienes para dar, proyectaras esa confianza clara y ese amor a ti, que harán que otros se fijen en esa persona que parece ser muy especial y a la que muchos querrán cercarse. Recuerda, eres una persona muy especial  no lo olvides, es hora que los demás también lo vean.